Qué misterio. No sé si serán los textos, o la forma de leerlos, o el alquímico encuentro de ambos.
Uno ya sabe, cuando bullen estas palabras, que en algún lugar y tiempo, alguien que todavía no las conoce ya las ha bebido. Y uno ya sabe, cuando las bebe, que se está disolviendo en el mismo mar que las pronuncia.
Uno ya sabe, cuando bullen estas palabras, que en algún lugar y tiempo, alguien que todavía no las conoce ya las ha bebido. Y uno ya sabe, cuando las bebe, que se está disolviendo en el mismo mar que las pronuncia.
Miradas al mundo que destruyen el mundo.
Palabras que explotan en el silencio.
Océano encontrándose a sí mismo
para volver a tragarse en colosal naufragio.
Olas que diluyen la roca, beso a beso,
olas que arrancan la roca y se la tragan.
Excelente. Más, por favor. :)
ResponderEliminar:) Muchas gracias.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar