Muñeca de hielo


Nos encanta la vida que nos contaron,
por eso es tan difícil aceptarla tal cual es. 
Adoro al personaje 
que nunca logré llegar a ser.
Translúcida y frágil como un cristal de hielo,
todavía sueña con acurrucarse en las cuencas de mis manos.
¡Oh, dulce inocencia!
¡Oh, tierna ignorancia!